Es increíble la cantidad de proyectos fracasados que puede llegar a albergar un fracasado. Y si son dos ya ni te cuento. Hoy vuelvo aquí, por muchas causas pero todas con un solo nombre, y me encuentro el enésimo esqueleto amarillento, perdido en el desierto internetero, de otra idea más. Seguramente tuvieran que inducirme un estado de regresión hipnótica para poder llegar siquiera a atisbar el número aproximado de ellas.

Mas somos orgullosos (o al menos se puede decir que yo me he vuelto un poco más. Una sabihonda dijo que aprendida la lección el orgullo siempre crece) y reconocemos nuestros errores con infinita dicha, pues una piedra más en el camino siempre es una piedra menos.

"With the wrong tune playing till it sounded right, yeah!"




Especial dedicación a la desconocida que me hizo recordar no sólo que tenía un blog sino que también se pueden hacer cosas interesantes con él. Hope you don't mind